Reto Pelayo
30.11.2019

La 5ª edición del Reto Pelayo Vida lleva a 5 mujeres españolas y 1 mexicana que han sufrido y superado un cáncer a Bolivia, uno de los países más altos de mundo. Ahí recorrerán casi 120 kilómetros en dos etapas, en bicicletas de montaña, desde el sur al norte del Salar de Uyuni, a 3.663 metros sobre el nivel del mar, el desierto de sal más grande del mundo y en el que cabría en su interior todo el Principado de Asturias. Posteriormente se trasladarán hasta el Parque Nacional de Sajama, en donde deberán enfrentarse a los volcanes Acotango (6.052 m) y Nevado Sajama (6.542 m), el punto más alto del país andino y el 10º volcán más alto del planeta. Las 6 elegidas tienen que escalar y alcanzar su cumbre con nieves perpetuas. Las seis lanzan un mensaje de esperanza a las mujeres que lo han padecido o lo sufren en estos momentos y animan a superar la enfermedad a través del deporte y la buena alimentación.
Este año, a la prueba de selección, se presentaron 282 mujeres de 11 países (España, Alemania, Italia, Rumanía, Polonia, Argentina, Uruguay, Portugal, Estados Unidos y México) que habían padecido cáncer y que deseaban participar en esta dura edición. Con esta quinta edición son ya 808 las mujeres que se han presentado a las pruebas de selección de la Kilimanjaro’2015, Trasatlántica’2016, Polar’2017, Annapurna Bike’2018 y Andes’2019.
Recorrer 120 kilómetros a lo largo del Salar de Uyuni y escalar el Acotango y el Nevado Sajama. El parque nacional del mismo nombre está coronado por el volcán Nevado Sajama, de 6.542 metros de altitud, siendo este el pico más alto del país andino y por su hermano pequeño el Acotango (6.052 m.). Las laderas del Nevado Sajama se encuentran habitadas por la queñua, formando un bosque abierto y achaparrado, el cual es considerado como uno de los bosques más altos del mundo. Un día de descanso y aclimatación y nuestras cinco expedicionarias deben ascender a un campamento base situado a 4.800 m., a un campo de altura situado a 5.600 m. y desde ahí, atacar la cumbre de nieves perpetuas situada a 6.542 metros de altitud. Un desafío único.